Publicado en Diario Expreso Sección Expresiones

Aquella imagen de una niña indígena postrada sobre una camilla metálica, en la Morgue de la Policía de Guayaquil, marcaría un antes y un después en las formas de ver el cuerpo humano para el pintor René Bohórquez. Esa era la primera vez que el adolescente (en ese entonces), estudiante de quinto Qui-Bio del Instituto Particular Abdón Calderón, asistía a una autopsia.

Bohórquez permanecía en la sala de disección respirando profundamente intentando que su hipersensibilidad de artista no le permitiese sentir los cortes de la cuchilla que se deslizaba sobre el torso de la pequeña.

Una vez elaborado el corte en “Y”, al abrir la caja torácica surgió un cambio en la perspectiva del joven. “Al ver los órganos te olvidas de que es una niña y piensas que es un trozo de carne”.

Esto, vinculado a referentes de su vida artística como Rembrandt con su obra Res descuartizada, Las crucifixiones de Francis Bacon y el particular interés de la carne de Lucian Freud, lo llevó a la creación de Encarnada, obra que obtuvo el primer lugar en la tercera edición de la Bienal Internacional de Pintura de Guayaquil “Álvaro Noboa”.

René, quien estudia Artes Plásticas en la Universidad Espíritu Santo (UEES) desde hace dos año, hizo el cuadro pensando en una serie donde intentaba mostrar la muerte como un hecho concerniente al hombre. “Hubiese hecho la obra aunque no participase en la bienal… La idea de la serie de la muerte la tenía planteada desde hace tiempo. Cuando escuché que el tema sería ‘Elementos de la naturaleza’ traté de pensar cómo podría vincularla para que ingrese. No se me hizo difícil, puesto que el tema era bastante abierto”.

La pieza elaborada en óleo sobre lienzo da volumen a los dos cuerpos que componen la pintura. A la izquierda se encuentra un buey que lleva un corte en su abdomen dejando a la vista sus costillas. “La res aparece como una especie de versión de Rembrandt, pero tampoco es exacta”. Al otro lado de la pintura hay una mujer que “tiene un aspecto delicado que lleva al espectador a crear un contraste con la dureza del corte de la carne”.

Bohórquez invertirá los $10.000 del premio en materiales para concluir su serie sobre la muerte. Este es el primer galardón de este tipo que gana, y que ha reforzado su idea de estudiar Artes Plásticas en Nueva York.

Segundo lugar

Esta distinción fue para el cubano William Hernández quien no podrá asistir al evento por que está en Cuba. Su obra Caminos de milagros fue elaborada en acrílico sobre lienzo y obtuvo un premio de 5.000 dólares.

Artistas revelación

Los premios de esta categoría de la Bienal, de $1.000 a cada uno, fueron entregados a Javier Gavilanes (Recorrido del Niño), Nelson Santos Avilés (Entrelanzamientos), Leonardo Lozano Cedeño (Un Nuevo Horizonte), Jacqueline Villamar (Prácticas de Conservación) (foto izquierda) y al estadounidense Robert Seng (Ink on Polystyrene) (foto derecha).

Menciones

Se entregaron menciones de honor a los trabajos de Juan Caguana, Jorge Velasco, José Cueva, Lenín Mera (foto), Wilson Quichimbo, Dennis Navas y Hellen Constante. Y se hizo una mención especial al estadounidense Jeffrey Bishop, integrante del jurado.

Parte de la muestra

Onda Ecológica. El diseñador Roberto Rivadeneira creó uno de los nueve vestidos que se presentarán esta noche como parte de la exposición pictórica. Aire es el elemento que ha representado en seda de chifón pintada a mando con acrílico. “He usado la técnica telúrica de Jackson Pollock, en la que he plasmado algunas partículas de polución en diferentes tonos de blancos y celestes”.

Wei ling chong. Se inspiró en el elemento agua para diseñar su traje. Un vestido de falda celeste drapeada y strapless blanco.